La regeneración de la política en España


Hace algunos meses publiqué un artículo en el que emulaba a Diógenes y buscaba a un político honrado en nuestro país.

Desde entonces han caído chaparrones.

a) La trama Gürtel (que como indica Wikipedia, corresponde al apellido del principal implicado, Francisco Correa, en alemán) ha ido extendiéndose hasta tocar a la trama de Gao Ping (o PrinGao, como es el nombre asignado en mi archivo).

b) El amigo Balsa, del PSOE de hace diez años, ha ido detallando cómo se las repartían entonces las distintas corrientes socialistas para tener el poder de las concejalías más «sustanciosas», como la de Economía y Hacienda, en Madrid.

c) En Andalucía, los ERES a dedo del anterior gobierno del PSOE han emergido se han multiplicado.

d) En Valencia y en la órbita del PP, «los de los trajes» han dado paso al de «los asesores particulares» y han reaparecido con el Caso Noos.

e) En Mallorca estamos asistiendo a la tragi-comedia del Caso Noos donde parece estar metido hasta el apuntador.

f) Y aunque le pese a mis amigos de UPyD, único partido por cierto que está denunciando flagrantes casos de corrupción y abuso de los políticos de uno y otro lado del espectro, la verdad es que tiene un destacado tufillo a oportunismo, porque bien podían haber denunciado estos abusos hace años y no ahora para captar votos. Habiendo dicho esto, al menos están más receptivos a las demandas populares que el resto de los politicones en activo.

Sigo buscando un político honrado.

Seguro que existe. Y no sólo uno, tiene que haber algunos totalmente honrados e incorruptibles.

¡Os necesitamos!

Es urgente y necesario que haya una regeneración política en España.

Hay que prescindir de los chupópteros clásicos, de los listillos de turno que se sienten clase aparte del resto de los ciudadanos, con privilegios especiales para gastar a costa de los demás y licencia para hurtar a manos llenas.

No es posible que la profesión necesariamente contenga piltrafa y morralla que debería estar en la cárcel y no otra cosa. Conozco algunos pocos políticos que son honrados, pero no están en la cartelera de sus partidos a nivel nacional.

¿Cómo lo podemos hacer mejor?