Lo que puede parecer un agravio a España por retirar la bandera española para la foto del Presidente del Estado de Israel con el ciudadano Mas, en realidad es plantear la visita a las autoridades de Israel como un acto de índole privado, que es lo que ha sido.
No hay que buscarle tres pies al gato: ni Israel cedió ante el ciudadano Mas para retirar la bandera española de la foto, ni el ciudadano Mas se presentó en Israel en su calidad de Presidente de la Generalitat de Cataluña, por lo que no procedía una entrevista con el Primer Ministro, Benjamin Netanyahu, ni que por razones protocolarias apareciera otra bandera que no fuera la israelí en su foto particular con el Presidente Peres.