Mira que intento refrenarme y pretender ignorar que muchos de nuestros representantes políticos se dedican a hacer el bandarra cada vez que pueden, no importa el color de su partido.
Pero lo que las cámaras del Congreso recogieron ayer es simple y llanamente vergonzoso, aunque a ellos y a ellas, como dirían los que desafortunadamente no aprendieron gramática en el colegio (yo añadiría «y a elles» para no discriminar a ese tercer sexo que los alemanes han reconocido ya) les dio igual la imagen que proyectaban.
http://www.elmundo.es/espana/2013/10/31/5272ab3d63fd3dd90b8b4587.html
Salieron todos atropellándose escaleras abajo en cuanto se proclamó por el Presidente del Congreso, el ciudadano Jesús Posadas, el momento de la votación sobre las enmiendas a la totalidad al proyecto de ley de reforma de las pensiones. Como si se abrieran las puertas de unos grandes almacenes en rebajas o como si cayera del cielo una cascada como la de la inundación del otro día, diputados, diputadas y diputades votaron al unísono y se levantaron como resortes de sus escaños, emprendiendo la fuga a toda máquina para comenzar las vacaciones de este pequeño puente de todos los Santos, sin esperar a que el citado Posadas diera por cerrada la sesión, faltándole al respeto merecido por su cargo y también al respeto a todos los españoles que somos los que pagamos sus sueldos y prebendas.
Pero, ¡qué más da! A ellos, ellas y elles les da igual. A vivir de los demás unos añitos y luego a colocarse en la pública o en la privada con un sueldo aún mejor y seguir disfrutando de la lotería de haber colado en la lista de un partido lo suficientemente arriba como para ser investido diputado.
Lástima que alguno no tropezara al bajar tan atropelladamente los escalones del hemiciclo y sin que resultara herido, herida o heride, – ¡Dios me libre de desearle algún mal a nadie y menos a nuestros dignos representantes! – pudiéramos haber visto la divertida escena de una cadena de diputados aterrizando unos, unas y unes sobre otros, otras y otres en su afán por empezar su merecido descanso lo antes posible.
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