El animus recaudandi es tan voraz que acabarán comiéndose a si mismos para no morir de hambre.
Recomendaría directamente una subida del IVA al 100% del precio del producto. Y del IRPF, lo mismo, gravar el 100% de los ingresos.
De este modo, el Estado Comunista Español podrá luego administrar los ingentes capitales recaudados en los diez primeros días antes del caos más absoluto y los políticos corruptos podrán huir del país con esos capitales antes de que se monte la de San Quintín.
¿Quién les aprobó los exámenes de Economía a sus asesores «económicos»?