La UE ha rectificado, aceptando la propuesta del gobierno chipriota de no aplicar el impuesto revolucionario sobre los depósitos de menos de 100.000 euros, eso sí, siempre que se siga persiguiendo el objetivo de recaudar los 5.800 millones de euros acordado con las autoridades europeas y el FMI. Esto implica una mayor progresión en los grandes depósitos.
Quousque tandem abutere, Catilina, patientia nostra?
El 8 de noviembre del año 63 antes de Jesucristo, Cicerón pronunció estas palabras en el Senado romano, divulgando la conjura que estaba organizando Catilina para alzarse con el poder absoluto en Roma, desbaratando así sus planes. Significa: ¿Hasta cuándo abusarás, Catilina, de nuestra paciencia?
Podríamos aplicarla a nuestros políticos nacionales y europeos que, con su extensa trayectoria de despropósitos, se han ganado el premio al mediocre y chapucero.
En este caso, la mención corresponde al gobierno de la UE en general y a su división de ministros de finanzas en particular por la descomunal chapuza que han montado con el rescate de Chipre, recortando los depósitos con nocturnidad, sableando a grandes y pequeños ahorradores sin contar, obviamente, con su beneplácito y provocando una sensación de impunidad y de desconfianza en las instituciones que ha erosionado gravemente este proyecto de Unión Europea y estado de Derecho comunitario.
Cuando se han dado cuenta (no son tan tontos al parecer) del charco en el que se habían metido, han rectificado liberando del pago del impuesto revolucionario a los pequeños ahorradores, ¡bien por ellos! pero la erosión ya se ha producido y será difícil restaurar la confianza de nuevo.
¿Hasta cuándo abusaréis de nuestra confianza?