El «y tú más» de los ciudadanos Rajoy y Rubalcaba ayer en el Congreso


Como sabéis, me aburre soberanamente ver a nuestros fantásticos políticos actuar en televisión. Antes me indignaba, pero ahora me aburre; empiezo a bostezar y hasta se me cae la cabeza de sueño. Gracias a estos personajes de opereta he recuperado la tranquilidad de espíritu en mis mañanas, porque ahora leo unas páginas de un libro mientras desayuno o me deleito con un documental sobre las plantas tropicales o la Biblioteca de Alejandría.

Pero esta mañana mi hijo sí estaba viendo las noticias y cuando he ido a la cocina he escuchado lo de «y tú más».  Y casi me caigo al suelo del ataque de risa que me ha entrado al pensar en lo absurdo que es que estos ciudadanos vivan de nosotros, de nuestro trabajo y de nuestros ingresos para que luego se suban al podio y usen sus tiempos para ponerse a caer de un guindo y acusarse mutuamente de lo que todos sabemos que hacen, manifestando a la vez su inmensa mediocridad e incapacidad de gestión. Yo no contrataría jamás a un politiquillo para gestionar mi negocio, viendo lo que son y lo que no pueden ser. Es más, si viniera alguno a pedirme trabajo, cosa que no harán porque ya tienen los traseros bien resguardados, le plantearía ser becario durante algunos años, para comprobar si puede aprender a trabajar como los demás, simplemente.