La noticia es que según el señor juez, aparecen indicios de delito en algunos emails del Sr. Blesa, en relación con la adquisición del banco Bancorp de EE.UU. por la entonces Cajamadrid.
En uno de los emails, el Sr. Blesa habla de «Deja que alguien entre al trapo. Le daremos un buen pase«.
Con la información que poseo en este momento y que puede no ser total y deseando ejercer un absoluto respeto a la función judicial, garante de nuestro Estado de libertades, me da la impresión de que el representante de la Magistratura está viendo fantasmas donde solo hay juegos de luces, porque esa expresión del pase admite desde el simple ignorar a un pesado hasta el asesinato premeditado, dependiendo del contexto, pero así, en frío, en un email entre dos banqueros, la lectura del asesinato como que no encaja tanto como la de tener preparada una respuesta precisa a quien quiera fastidiarles con alguna preguntita que busque demostrar su falta de profesionalidad.
Supongo yo que habrá otras pruebas o indicios manifiestos que habrán conformado la decisión del señor juez, los cuales ignoramos en estos momentos. Aquí tendrán que entrar los letrados del Sr. Blesa en el ejercicio de sus funciones.
No me impulsa un ánimo de defender al Sr. Blesa en absoluto. Ni lo conozco, ni creo que debiera librarse de su responsabilidad por el derrumbe de esa institución financiera. Pero cuando veo algo que me choca, tengo que decirlo, insisto, con la salvedad de que quizá los datos que he obtenido sean parciales y la realidad sea muy diferente al paisaje que me han pintado delante.