¡Qué espabilados son los del Banco Central Europeo! ¡Qué derroche de inteligencia! ¡Qué inundación de sabiduría!
¡Pues no va y ahora descubren que todo el dinero que estamos poniendo en la banca para dotar de liquidez al sistema y solventar la crisis se queda en la banca y no llega a la economía real!
La verdad, me preocupa que no hayan observado antes que los bancos le toman prestado el dinero al 0,5% al BCE para a su vez comprar deuda pública al 4% y obtener un beneficio del 3,5% sin apenas riesgo. De hecho, cuanto más riesgo país, mejor, porque prestarán el dinero más caro. Y si el país tuviera que ir al rescate, los que pagarían serían los cuentacorrentistas, como en Chipre, no los bancos.
Al sistema bancario no le importa la economía real – demasiado arriesgada y costosa – y el verdadero negocio está precisamente en el circuito oficial: del BCE a los Gobiernos. Están por encima del particular, del emprendedor, de las pequeñas y medianas empresas.
Eso sí, un deshaucio en un desahucio y me zampo el piso aunque sus legítimos ex-propietarios se vayan a la calle. Y si aparecen problemas porque mi cartera inmobiliaria es un mastodonte increíble y sin valor, se la endiño a la SAREB y a otra cosa mariposa, limpito de polvo y paja y a seguir ganando pasta entre el BCE y los Gobiernos.
Deberíamos darle la espalda a los bancos, a todos los bancos, al sistema bancario en su totalidad. Ellos saben hacerlo muy bien con los ciudadanos, ¡hagámoslo con ellos!
Lamentablemente, el Gobierno ha decretado que todas las transacciones superiores a 3.000 euros deben hacerse por banco – ¡vaya por Dios! – ¡así se pagan los servicios prestados y por prestar!
¿Algún partido ha resultado desahuciado por impago? Curioso.
¿A algún político venido a menos se le ha embargado la casa? Curioso también. Eso sí, puede ser que un político no pueda quedarse sin ingresos, que el oficio conlleve una seguridad económica perpetua. Me inquieta.
¿Se le ha ocurrido a nuestro Gobierno obligar a la banca a destilar al sistema crediticio «de a pie» un porcentaje del dinero que todos ponemos? Nooooo, no vaya a ser que se lo tomen a mal los banqueros y nos perjudiquen después.
Mientras tanto, el ciudadano Montoro y la ciudadana Báñez están ideando nuevas formas de requisar fondos de los particulares, como desindexar las pensiones o subir las cotizaciones mínimas de los autónomos. Y escucho maravillas como ésta: «A menos pensiones, menor inflación». Claro, y si ahogamos a los autónomos, seguro que acabamos con la inflación; garantizado. Y con el país.
Esas lumbreras que tenemos en el Gobierno, en el BCE y en la oposición no son el reflejo de la sociedad de la que provienen; son el excremento natural de la misma (con todos los respetos al excremento), aquellos que no valiendo para otra cosa, medran en política y llegan a gobernantes con poder de decisión sobre la felicidad o la desgracia de muchos millones de ciudadanos, con total impunidad y aún mayor estulticia si fuere posible.
Ya lo he dicho antes: ¡Busco un político honrado y capaz! ¡Con uno me conformo! Por favor, los que cumplan los requisitos, que hagan cola aquí.
¿Me oye alguieeeeeeeeeeeeeeeen? ¿Eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeh?