El ciudadano Montoro ve el final de la crisis en este mismo trimestre


http://www.elconfidencial.com/economia/2013/06/17/montoro-adelanta-el-final-de-la-crisis-a-este-trimestre-gracias-a-la-reduccion-del-deficit-123193/

Tiene este ciudadano, que es nuestro Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, la certeza de que este mismo trimestre (es decir, hasta el próximo día 30 de junio) es el punto de inflexión de la crisis.

Tiene el ciudadano Montoro la osadía de indicarnos las tres razones por las que se pronuncia es tal sentido:

a) la evolución positiva de la balanza por cuenta corriente

b) el acceso a los mercados internacuonales (de deuda)

c) las bajas tasas de inflación

Y además, con la socarronería que suele caracterizar sus declaraciones, comenta el ciudadano Montoro que este ajuste no se debe a la subida de impuestos, «como están publicando muchos medios e incluso catedráticos de economía aplicada», sino a la reducción de gastos. Según sus cifras, la subida de impuestos supone sólo 2.723 millones, mientras que el recorte de gastos asciende a 19.995 millones. Las partidas que han registrado un mayor ajuste son la reducción de asalariados (unos 7.500 millones) y la inversión pública (12.500 millones).

Creo que al ciudadano Montoro se le ha ido la olla, como vulgarmente se dice cuando alguien se expresa o actúa de forma inconexa o incoherente. Como el Supremo Recaudador del Estado, habrá debido observar que cuanto más sube los impuestos, menos recauda, a pesar de jorobar más a los humildes conciudadanos suyos.

Además, la balanza por cuenta corriente ha mejorado porque los costes de nuestros productos han descendido – por los salarios. El acceso a la deuda ha mejorado porque el pánico a la quibra de España ha disminuido. La inflación permanece baja porque el ciudadano Montoro se ha cargado el consumo en este país.

Y muy particularmente grave es que no caiga en la cuenta de que sus graciosas subiditas incesantes de impuestos han expulsado del mercado laboral a cientos de miles de personas en España y que si piensa que la crisis se ha acabado, podría sentir respeto por los más de seis millones de parados, por aquellos que ya no tienen ni su casa, por los universitarios que salen a trabajar como camareros en otros países y en general, por todos aquellos que a él y a sus inteligentísimos colaboradores les pagan el sueldo religiosamente todos los meses.

¿O será tal vez que se trincado una dosis de esos gin-tonics subvencionados por todos que se pueden permitir sus Señorías en la cafetería del Congreso, y que nos han hecho creer que ya no existe tal subvención cuando es rotundamente falso según las noticias que nos llegan? Yo, con gin-tonics subvencionados, hasta me siento Presidente de la República.