War is peace. Freedom is slavery. Ignorance is strength (George Orwell)


“War is peace. Freedom is slavery. Ignorance is strength” (La guerra es paz,. La libertad es esclavitud. La ignorancia es fortaleza”). Esta frase fue acuñada por George Orwell en su obra 1984 como uno de los tres eslógans del Partido Socialista Inglés de Oceanía. El objetivo de este partido era el control total de las personas a través del “doble pensamiento” que describe el acto de aceptar simultáneamente dos creencias mutuamente contradictorias como correctas. De esta manera, aunque estuvieran en guerra permanente con otros, la gente actuaba como si vivieran en paz y así podían saltar de una emoción a la otra según conviniera al Partido. La segunda frase era un desincentivo psicológico para el que buscara la libertad, haciendo ver que dentro del Partido es donde podía encontrarse, evitando el pensamiento racional. La ignorancia conduce a la sensación de fortaleza porque no tienes que replantearte tus puntos débiles o tus creencias. La cuestión es que vemos la aplicación práctica de estos eslógans por todos lados y generalmente en las dictaduras políticas o religiosas pero también en las democracias que buscan mantenerse acondicionando a sus propios ciudadanos. Hoy tenía ganas de expresar la necesidad de pensar por uno mismo, de reivindicar la diferencia de creencias o de gustos, o de opciones políticas sin dejar de ser un activo miembro de la comunidad nacional y humana. Es un tema complejo porque hay que arbitrar la libertad individual con la convivencia pacífica con los demás pero realmente, en la diversidad está la riqueza y en la autonomía del pensamiento también. Buenos Días.
Ayer Ford anunció su decisión de no invertir 1.600 millones de dólares en una nueva planta de fabricación en México y hacerlo (aunque con menor inversión) en EEUU, siguiendo la política de relanzamiento de la producción nacional de Trump y doblegándose (aunque desmienten ningún pacto con el presidente electo) ante las amenazas de unos brutales impuestos fronterizos. Automáticamente el peso mexicano se devaluó un 1,5% y hoy cotiza ya el par USDMXN por encima de 20 pesos por dólar. El dólar se revalorizó frente a sus pares, (ahora lo tenemos en 1,0404 contra el euro, en el formato EURUSD, aunque ha tocado un mínimo en 1,3900 antes), lo que ha provocado una reacción en cadena en otros mercados.
En Asia, por ejemplo, la Bolsa de Japón ha subido un 2,56% empujada por la depreciación del yen frente al billete verde, que alcanza ya 118 yenes por dólar, lo que potencia las exportaciones niponas y estimula su economía. Las bolsas chinas no han sido tan sensibles y mientras que la de Shanghai sube un 0,61%, la de Hong Kong baja un 0,36%.
El oro se mantiene fuerte, subiendo un 0,48% a 1161,7 dólares la onza y la plata sube un 0,74% a 16,40 buscando la referencia en 17 dólares por onza. En el caso del petróleo, ayer vimos máximos de varios meses y desinfles después, para colocar al Brent en 55,60 ahora, una subida nocturna de un 0,40% lo que representa estabilidad en esta materia prima. El WTI sube un 0,17% a 52,60 dólares por barril.
Los futuros de las bolsas parecen haberse tomado estos movimientos con optimismo y lo canalizan en forma de subidas en torno a un 0,15% a uno y otro lado del Atlántico, anticipando una posible apertura alcista en Europa.
LO MÁS RELEVANTE HOY PARA LOS MERCADOS
Hoy es el día de los PMIs, esos sensores de la situación económica de los países en sus sectores manufacturero o de servicios o ambos. Hoy toca los de servicios, que son muy relevantes para los países cuya principal actividad se centra en este sector. También estaremos muy pendientes del IPC de la Eurozona a las 11:00 y ya por la tarde, de las Actas de la Fed a las 20:==. Aunque sus decisiones se conocen ya, la forma en que se ha deliberado y el lenguaje usado son factores a tener en cuenta para sentir la economía estadounidense y el enfoque que la Fed puede tener en el futuro.
Y por último, desde ayer hay un nuevo elemento en los mercados que hay que monitorizar y es las manifestaciones de Trump respecto de la economía de EEUU y sus relaciones comerciales o políticas con terceros países, porque definitivamente y como decían los jesuitas, “imprime carácter” en los mercados.