Los cortacéspedes de segunda mano y el trading


Esta mañana he estado paseando y tomando unas cañitas con mi amigo Manolo. Está jubilado y como tiene tiempo libre, aparte de no parar haciendo trabajillos en la casa, repara cortacéspedes y luego los vende.

El negocio, si lo llamanos así, es muy sencillo: compra o acepta cortacéspedes usados o que ya no funcionan, los repara o los desmonta para usar las piezas aún servibles y luego los vende. A él le apasiona la mecánica y no se arredra ante un problema de cigüeñal, de las cuchillas o de la polea. Por él me acabo de enterar que los motores son intercambiables, todos tienen exactamente los mismos anclajes aunque sean de diferentes modelos; luego es cuestión de adaptar el chásis y ya está.

La materia es apasionante porque es un mundo nuevo para mí y el aprender es algo que uno arrastra desde pequeño y hasta empezar el último viaje de todos y además Manolo es un excelente ilustrador de lo que conoce.

En nuestra hora y media paseando por Bravo Murillo hemos hablado de muchas cosas, pero especialmente de los cortacéspedes y de su forma de encarar este hobby para obtener una rentabilidad además de disfrutarlo.

Y estos dos conceptos me han hecho ligarlo inmediatamente al mundo de la inversión, del trading financiero: Disfrute y Rentabilidad. ¿No estamos hablando de lo mismo aunque sean cortacéspedes o CFDs?

Manolo me dice que en su línea de hobby-negocio es esencial saber distinguir el capital de inversión de la ganancia.

Cuando compra un cortacésped viejo, el dinero que paga por él es el capital de inversión. Si se lo regalan porque su propietario lo considera inservible, no pone capital de inversión, lógicamente, pero hoy en día todo el mundo quiere algo hasta por deshacerse de la basura.

Lo desmonta, analiza qúe piezas están mal y decide qué hacer, si usarlo como repuestos o si repararlo haciéndole un transplante de aquellas partes que requieren sustitución. Mientras lo hace, va calculando el precio de venta que le va a colocar, en función del capital invertido, del tiempo de reparación y del coste de las piezas que sustituyen a las deterioradas. Finalmente lo pinta de nuevo, le coloca los adhesivos si los encuentra y lo pone en venta.

Suele haber regateo entre particulares, pero él ya sabe cuál es su precio límite y si lo alcanza y no puede ser, no hay trato y aquí no ha pasado nada.

Manolo apunta la ganancia cuando vende un cortacésped reparado, separa el capital de inversión que recupera y lo coloca lo más rápido posible en otro cortacésped que requiera su atención. Dice que lo relevante es obtener una ganancia justa que compense el coste total y rotar el capital de inversión lo más rápidamente posible, para que produzca más.

Si lo extrapolamos al trading, observamos que no es tan diferente. Colocamos un capital de inversión y buscamos una rentabilidad más o menos rápida. Lo que ya no tantos hacen pero Manolo nos enseña es a sacar la ganancia y a reutilizar el capital de inversión de nuevo, porque lo que muchos hacemos cuando tenemos ganancias es doblar o triplicar el capital de inversión para aumentar el ritmo de rentabilidad, aunque nos olvidemos de que el capital en juego, el real y no el de las garantías debido al apalancamiento, está ya fuera de nuestra medida. Cuando viene el revés es con la palma abierta y los dedos extendidos, que duele más.

Si siguiéramos el ejemplo de Manolo y retiráramos la ganancia periódicamente manteniendo el capital de inversión inicial para iniciar otra ronda de rentabilidad, disfrutaríamos más y seguramente nos iría mejor. Debo decir que el negocio es tan parecido que Manolo también se equivoca a veces y paga por algo a lo que no le sacará la inversión realizada ni siquiera despiezándolo para usos futuros. Asume la pérdida y continúa adelante, sin intentar recuperarla subiendo el precio del siguiente cortacésped que pueda vender. Y le va bien, a la vez que disfruta con ello.

Lo de intentar recuperar la pérdida en las siguientes operaciones, ¿no es verdad que suena?

Este comentario lo brindo a Marcos para que vea que encuentro similitudes entre el trading y casi cualquier cosa, pero también va por todos los Manolos que nos enseñan con su experiencia lo que nosotros jamás llegaríamos a aprender con la nuestra.Image