El riesgo en los CFDs


 

2610493_582c_sqr

Las plataformas de CFDs deben hacer constar en sus webs y sus comunicaciones que la operativa en CFDs conlleva riesgos importantes y que no es apropiada para todo tipo de inversores particulares, pero ¿en qué consiste este riesgo?

Cuando uno opera en los mercados bursátiles, el riesgo de la inversión es directamente el movimiento del precio del valor en contra de la posición. Si el valor baja un euro por acción, yo pierdo un euro por cada acción que haya comprado.

Al operar en derivados y particularmente en CFDs, lo hacemos con apalancamiento, por lo que solo ponemos una parte del capital necesario y no todo. Por ejemplo, si queremos operar en CFDs sobre acciones, necesitamos poner como garantía únicamente el 10% del capital y además, cada céntimo de movimiento del valor representa un euro de ganancia o pérdida para nuestra inversión. Se magnifica el efecto de la inversión, para bien y para mal.

En este caso, si el valor se mueve un 10% hacia arriba, ganaré un 10% de la inversión total, pero esto equivale al 100% de la garantía prestada. Y lo mismo en el caso contrario, si el mercado baja un 10%, mi pérdida potencial es del 10% de mi inversión total, pero es también el 100% de la garantía prestada.

Si he decidido invertir 10.000 euros, sólo necesito colocar 1.000 euros como garantía. Si el valor sube un 10%, ganaré 1.000 euros y los perderé si baja.

Realmente tengo el mismo riesgo absoluto que en el mercado de valores tradicional pero como nos olvidamos del capital invertido porque sólo colocamos una parte del mismo, lo cierto es que el riesgo subjetivo es elevado, ya que puedo perder una parte relevante del capital colocado o incluso todo, rápidamente.

Es muy importante conocer este riesgo, respetarlo y gestionarlo adecuadamente. La operativa por diferencias es apasionante y muy cómoda y sencilla, pero sin una adecuada gestión del riesgo no debería realizarse nunca.

En otros posts detallaremos cómo gestionar el riesgo adecuadamente.