La suprema ironía de la vida es que casi nadie sale de ella con vida. (Robert Bloch)

Robert Bloch, el maestro del horror psicológico que escribió Psicosis y que sabía mejor que nadie que el verdadero terror no está en la ducha… sino en el calendario. Porque Bloch, ese genio macabro que firmaba cuentos para Weird Tales y que entendía la muerte como el único plot twist que nadie puede spoilear, nos regaló esta frase con la misma sonrisa torcida que Norman Bates.

Y aun así, aquí estamos.

Haciendo planes para 2035,
comprando Bitcoin “para la jubilación”,
poniendo stop-loss a 2 % como si eso pudiera detener el verdadero crash que se acerca,
y discutiendo en Twitter por una vela cualquiera que mañana nadie recordará.

En el trading, como en la vida, jugamos a ser inmortales en un casino donde la casa siempre gana… pero la casa no es el mercado.
La casa es el tiempo.

Y la única manera de no ahogarse es controlar nuestros tiempos.

Brindemos, pues, por la gran farsa.
Por los rallies que nos hacen sentir dioses
y por los drawdowns que nos recuerdan que somos polvo con apalancamiento.

Salud, traders.
Que vuestras velas sean verdes
y vuestras vidas largas.
(Y que Bloch, desde donde esté, se esté riendo de todos nosotros.)

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