Hoy me encontré esta joyita de Dorothy Parker, esa escritora que siempre soltaba perlas con un toque de veneno irónico: «Si quieres saber lo que piensa Dios del dinero, solo mira a las personas a las que se lo dio».
Me encanta cómo resume esa ironía de la vida, donde la pasta parece fluir hacia los que menos lo merecen o lo gestionan peor.
Y hablando de eso, me hace pensar directo en el mundo del trading y los mercados financieros. Imagínate: ves a un inversor novato que entra al ruedo de la Bolsa con una actitud de «voy a conquistar Wall Street», pero termina quemando su cuenta en un par de trades malos porque no entendió que el mercado no es un casino benévolo.
Es como si el dinero se riera de nosotros, dándose a los que tienen el timing perfecto o simplemente suerte ciega, mientras el resto nos quedamos analizando gráficos hasta las tantas de la noche.
Una vez, uno de nuestros clientes de la sala de trading quiso entrar algo fuerte en una acción tech que parecía imparable, basada en «predicciones expertas» de economistas que, como dice ese artículo de la BBC, casi siempre se equivocan y terminan siendo material para chistes .
Al final, el mercado se dio la vuelta, y tuvimos que cerrarle la posición con pérdidas para no olvidar. ¿Ironía? Total.
Es como Parker lo pinta: el dinero va a parar a manos que lo despilfarran, o en este caso, a traders que operan con ego en vez de estrategia.
Pero de eso se trata el juego, ¿no? Aprendes a reírte de las caídas, a no tomarte tan en serio las «predicciones infalibles» que ves en foros o newsletters, y a enfocarte en lo básico: diversificar, manejar el riesgo y no dejarte llevar por el FOMO.
Si Parker estuviera viva, probablemente escribiría un ensayo satírico sobre criptos o el boom de los NFTs, donde el dinero parece multiplicarse para los influencers y evaporarse para el resto.
📈😂
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