«Si no lees el periódico no estás informado. Si lo lees, estás desinformado» (Mark Twain)

¿Conoces esa perla irónica de Mark Twain que dice: «Si no lees el periódico no estás informado. Si lo lees, estás desinformado»?

Twain era un crack pinchando burbujas, ¿no? Porque en esencia, nos avisa de que a veces, cuanta más «información» tragas, más perdido andas.

Y en el arte del trading financiero, esto es como un mantra. No es mi primer post sobre trading y la pintura –ayer ya charlamos de errores–, pero hoy lo pinto desde el ángulo de las noticias: ese ruido que puede arruinar tu obra maestra o elevarla al cielo.

Piensa en el trading como en el arte de un pintor abstracto. El mercado es un caos de colores –precios que bailan, rumores que explotan–, y tú tienes que filtrar qué pincelada vale la pena. Twain lo clava: leer todo te desinforma, porque hay tanto hype (piensa en criptos infladas por un tweet) que pierdes el norte.

Recuerdo una vez que me dejé llevar por un «notición» sobre una acción tech… y pum, era humo. Pérdida limpia. Pero ahí está el arte: aprender a desconectar del ruido y confiar en tu instinto.

Para no acabar desinformado en este lienzo volátil, aquí van unos trucos que he pulido con el tiempo:

• Filtra como un experto en arte: No creas todo lo que lees. Verifica fuentes –mira informes reales, no solo titulares sensacionalistas. Como Twain ironiza, a veces es mejor «no leer» y analizar datos históricos tú mismo.
• Mezcla técnica con intuición: Usa gráficos como tu paleta de colores. Patrones como cabeza y hombros o medias móviles te guían, pero el toque artístico es intuir cuándo el mercado miente. ¿Subida por FOMO? Ignórala, pinta tu propia estrategia.
• Desconecta para conectar: En trading, menos es más. Pon límites a las noticias –quizás solo chequea dos veces al día. Así, evitas el pánico colectivo y tomas decisiones como un artista en acción, no como un pollo sin cabeza.

Al final, el trading es arte porque transforma el caos informativo en oportunidades. Twain nos lo dice con ironía: no te atiborres de «info», o acabarás más perdido que antes.

¿Y tú? ¿Cuál fue esa noticia que te «desinformó» y te costó caro? Cuéntamelo en comentarios, que este blog vive de vuestras historias. ¡Hasta el próximo trazo!