Para Nosotros, Solo Existe el Intentarlo. El Resto No Es Asunto Nuestro. (T.S. Eliot)

Siempre me han atraído las citas que cortan el ruido de la vida cotidiana, especialmente aquellas que nos recuerdan enfocarnos en lo que podemos controlar. La frase de T.S. Eliot —»Para nosotros, solo existe el intentarlo. El resto no es asunto nuestro»— me impacta cada vez que la leo.

No es un eslogan motivacional llamativo; es un sutil recordatorio para abrazar el proceso sin perdernos en los «y si…». En un mundo bombardeado por historias de éxito y resúmenes destacados, las palabras de Eliot se sienten como un soplo de aire fresco —o quizás como una prueba de realidad.

Piénsalo: estamos programados para perseguir resultados. En mi línea de trabajo, operando en mercados financieros, es fácil obsesionarse con el marcador —esos beneficios en verde o pérdidas en rojo que te miran fijamente desde la pantalla. ¿Funcionó esta estrategia? ¿El mercado girará a mi favor? Me he pillado a mí mismo cayendo en esa ansiedad más veces de las que me gustaría admitir.

Pero Eliot nos trae de vuelta: el verdadero poder radica en el esfuerzo, en la rutina diaria de presentarte, analizar y tomar la decisión. Una vez que has hecho el trabajo —estudiado los gráficos, evaluado los fundamentos, ejecutado tu operación— el resultado no es tuyo para microgestionar. Es liberador, en realidad, soltar amarras y confiar en que el intento constante construye algo duradero.

Esta mentalidad no busca abandonar la ambición; se trata de redirigirla con sabiduría. Lo he visto en salas de trading y también en proyectos personales. El artista que dibuja día tras día, sin saber si alguien lo notará. El emprendedor que ajusta su propuesta, incluso cuando las puertas se cierran de golpe. Todos están en la arena, intentando.

Y ahí es donde ocurre el crecimiento —no en los aplausos, sino en la persistencia silenciosa. Así que la próxima vez que mires de frente a la incertidumbre, recuerda: preséntate, da lo mejor de ti y deja que el resto se desenvuelva.

¿Quién sabe? Esa magia podría aparecer justo cuando estás demasiado ocupado intentando darte cuenta.

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