Jason Forman, el director del consejo de asesores del Presidente Obama, comentó el lunes que «una recesión es ciertamente posible», pero no es tan pesimista como otros analistas.
Deistche Bank, JP Morgan, Bank of America, Goldman Sachs y otras instituciones financieras pronostican una recesión próxima. Según algunos, para finales de este año, otros, para el año 2023 y unos pocos, para justo después del verano.
En Europa ,los plazos se adelantan, con un buen número de analistas hablando de que el consumo se va a frenar en cuanto termine el verano, mientras que los precios van a seguir subiendo.
Parece que hay que ir preparando un buen paraguas y esto supone recortar el gasto desde ya mismo, aunque suponga no disfrutar de unasa vacaciones bien merceidas y soñadas, al menos no al ritmo de gasto que consumirá el capital necesario para el invierno económico.
Vayamos al escenario micro, el que manejábamos de pequeños, ahorrando unas monedas en la hucha. Hay que «huchar» como dice Mariano, inventando las palabras como buen mexicano. Aunque sea un euro al día, pero hay que ir guardando algo para tiempos peores.
Netflix, Dropbox, Movistar +, Spotify, HBO, Kindle Unlimited y otros, son servicios no indispensables que drenan recursos que serán necesarios en los próximos meses, según los agoreros.
Ahorro, ahorro y ahorro. Si antes salíamos en verano todos los días a tomar el aperitivo y por la noche a sentarse en una terraza y disfrutar del menor calor, ahora es más conveniente reducir estos consumos, y cada vez que no los hacemos, «huchar» lo no gastado.
No significa quedarnos en casa o en el apartamento, lo que quiere decir es descubrir actividades económicas que nos hagan disfrutar de las vacaciones sin rompernos esos bolsillos que necesitaremos después.
Y estaréis de acuerdo conmigo que entonces, cuando te tomas una cerveza o un vino, o sales a picar algo, todo sabe mejor, ¿verdad?
