Lily Tomlin es una actriz y humorista estadounidense, cuyo sentido del humor es bastante peculiar porque hace pensar en lo obvio y en lo importante.
¿No te parece que en estos momentos difíciles el humor debería primar sobre la locura o la angustia?
Un humor limpio, irónico pero respetuoso con todo y todos (los políticos no entran en en estos grupos, lo siento).
Cuando sonreímos, nos sentimos mejor y cuando reímos a carcajadas hasta damos envidia a los que nos escuchan.
Menos en una biblioteca pública, claro.
O en la oficina de Hacienda.
O en un funeral, aunque yo he oído bastantes risas fuertes en algunos, producto de la necesidad de superar el momento. No es malo si no incordia al fallecido y apenas te conocen sus familiares.
El humor en grupo une, aunque sea para callarle la boca al pesado que no para de contar chistes sin gracia.
Y reírse de uno mismo, en privado o en público, es el mejor ejercicio que hay para colocarnos donde nos corresponde.
Incluso que los demás se rían de ti es sano, mientras no te entren ganas de romperle la boca al graciosito.
Practiquemos pues, la sana actividad de tomarse las cosas con mucho humor, de sonreir y de reir a carcajadas. Nuestro cuerpo y nuestra mente lo agradecerán.
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