Ha activado esta maniobra porque después del debate los pronósticos le alejaban de renovar la presidencia de EEUU.
Mi amigo Tim, que vive en Chicago, me dijo anoche que corre este rumor en su círculo de amigos (periodistas en su mayoría).
A Trump siempre le ha gustado jugar en el límite, dice, como a vosotros os gusta echar órdago a pares en el mus con un par de cincos. Y esta baza la tenían preparada por si hacía falta.
Una patraña. Un colaborador declara que es positivo y automáticamente Trump, su mujer y unos veinte empleados de la Casa Blanca dan positivo. Lo llevan corriendo al Hospital Walter Reed, se habla de que está grave y con respiración asistida, le aplican un tratamiento no aprobado y voilà!
Trump curadito y como nuevo, paseándose por la Casa Blanca sin mascarilla y trabajando desde el Despacho Oval.
¡Caramba! ¡Es un milagro! ¡A este tipo hay que votarle otra vez! ¡Es Superman!
Tal cual me lo dijo lo pongo aquí; no porque crea que sea verdad sino porque me parece gracioso.
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