Buenos días, esta frase viene a cuento de lo que me decía mi amigo Max esta mañana, que trabaja en un banco de inversión en Frankurt. Me comentaba que anoche, cuando cerraba Nueva York y las bolsas terminaban subiendo más de un 7%, los operadores empezaron a sonreir y acabaron a carcajadas, porque se cargaron de optimismo.
Así lo detallo en el comentario de hoy, en el que incluyo la invitación para la sesión de trading en vivo de hoy a las 12:00.