Buenos días. En estos tiempos de inestabilidades me acuerdo del viejo refrán francés «qui vivra verra», interpretado de diferentes maneras pero teniendo el paso del tiempo como sustancia esencial. La vida nos hace vivir en el presente, sentir el momento, disfrutar la sensación del instante, pero tenemos mucho más que eso: hay todo un futuro ante nosotros. Y ese futuro puede hacer cambiar muchos planteamientos con el paso del tiempo. Ese transcurrir nos ha ido transformando, amoldando nuestra forma de ser, de comunicarnos, de aprender y de trabajar … y también de disfrutar.
Es tiempo de análisis, ahora a fin de año, de revisión de aquello que salió bien porque no hicimos nada para que así terminara o porque lo trabajamos a conciencia, de lo que salió mal porque actuamos incorrectamente o simplemente porque por mucho que intentáramos prevenirlo tenía que acabar mal. Y es tiempo también de hacer planes, ponernos metas y replantearnos nuestras formas de trabajar. Cada año que pasa es un cargamento más de experiencias que se unen en la mochila de la vida a todas las anteriores. Están ahí y forman parte de nosotros. Y podemos usarlas libremente para guiarnos en los nuevos senderos.
Pero las experiencias no bastan para evitar las piedras del camino. Es la racionalidad y la disciplina lo que hace bordear esos obstáculos y alcanzar la meta. Y ahora me refiero al trading financiero. Como tantas veces he comentado, la disciplina es la esencia del trading. Cualquiera aprovecha una racha, una tendencia muy marcada y duradera, como las que vemos estos días en las bolsas estadounidenses. Pero muy pocos saben actuar con audacia cuando se puede y cautela cuando toca, siendo la clave la disciplina. Porque el espejismo del «ya entiendo los mercados por fin» se nos presenta a todos cuano operamos y únicamente la razón y la disciplina nos permitirán difuminar ese espejismo y mantenernos en el sendero
Se acaba el año 2019 y con el tránsito al 2020 se desplazan los factores que afectan a los mercados hoy, aunque vendrán muchos más después. Nos quedamos con un acuerdo simple, primera fase o primordial, como quiera llamarse, entre EEUU y China que parece insuflar estímulo a las bolsas. También tenemos inestabilidades socoañes en Francia y en Hong Kong y en Colombia y Chile y en otros países, que afectan negativamente a la sensación de equilibrio social. Y nuestro amigo el Brexit, ese forzoso compañero de viaje que estamos padeciendo y que tanto ha afectado a la UE, al Reino Unido, al euro y a la libra.
Y habrá nuevos retos, como decía. Quizá «Aranceles» Trump gire su mirada a Europa buscando un proceso de acordar lo que él quiere con nosotros, con una escalada de aranceles que ya empezó este año. A lo mejor el impeachment se lo come, aunque es lo menos probable, y aparece un nuevo presidente en EEUU con otros planteamientos más globales. Y puede ser que nos frian a impuestos sobre las actividades financieras aquí y allí y los mercados sufran esta presión, como se ha anunciado desde la UE.
Pero seguiremos adelante. Y lo haremos porque el trading es un mundo fascinante y porque es una de esas actividades en la que jamás dejas de aprender, de lo que otros hacen y muy especialmente de los errores propios.
Hoy mi comentario no detalla lo que ocurre en los mercados, ya lo haré dentro de un rato, Lo que hoy quiero es desearos una Navidad de armonía, de paz y de familia y energía ilimitada para llegar a ser más en 2020, mejor persona, mejor profesional, mejor amigo o madre o padre o hija o hijo o conciudadano.
Aunque seguiré escribiendo estos días, porque los mercados decansan bien poco, ¡Felices Fiestas, Feliz Año Nuevo!
