Bloomberg se hace eco del informe de Boston Consulting Group (BCG), que indica que el mercado agícola estadounidense está perdiendo su cuota de exportaciones frente a otros países que ocupan su lugar, debido a la guerra de aranceles provocada por Trump entre EEUU y China.
Otros países están entrando a rellenar ese hueco con inversiones importantes para expandir su capacidad de producción, mejoras en las redes de transporte y mejores relaciones con los importadores.
Por ejemplo, en 2017 China adquirió 19.500 millones de dólares en productos agrícolas de EEUU, equivaletnes al 14% de sus exportaciones. En 2018, ya comenzada la guerra comercial, las exportaciones a China cayeron un 53% y otro 8% en los primeros siete meses de 2019. Mientras tanto Chna lo ha compensado adquiriendo las compras de trigo y soja a Rusia, que espera doblar sus exportaciones a China en diez años. Y también Australia y Brasil han aumentado sus exportaciones de algodón a China y además ahora Brasil ha desplazado a EEUU como el principal suministrador de soja a China.
Aún recuerdo a Trump diciendo a los agricultores que sus medidas de presión harían más fuerte al sector agrícola en EEUU. Él, por supuesto, ya no lo recuerda.