Las causas del desplome bursátil de ayer, en mi opinión, que no coincide con la que veo por ahí

Ayer el Dow Jones cayó 808 puntos, casi un 3,1% abajo en el cierre. El S&P 500, un 2,9% abajo y el Nasdaq un 3%. El peor día en las bolsas de EEUU de todo el año.

Se achaca esta caída a la inversión de la rentabilidad de los bonos de EEUU, que quiere decir que es más rentable el bono a corto plazo que el del largo plazo. El bono a diez años disminuyó su rentabilidad por debajo del 1,6%, algo inferior a la del bono a dos años. Estos dos bonos se consideran los de referencia. (De hecho, al redactar este comentario veo la noticia de que el bono de 30 años acaba de perder el nivel del 2% de rentabilidad). Y cuando este fenómeno de la inversión de rentabilidades se ha producido en el pasado, ha sido el preludio de una crisis.

Yo más bien creo que la gran mayoría de los inversores no están pendientes de estos datos en general y si lo hacen, cualquier profesional del sector podría decirles que ese anticipo de una crisis puede ser de semanas, meses e incluso años, por lo que el indicador no es fiable del todo.

Lo que ocurre es que los mercados están muy inestables por varias razones, la mayoría derivada de las decisiones de Trump aunque no todas.

Tenemos el ya permanente tema del acuerdo comercial entre EEUU y China y los aranceles que EEUU aplica gradualmente sobre productos chinos y que China responde con una medida similar. Las medidas de castigo a Huwaei y las de China sobre los productos agroalimentarios de EEUU. La retórica belicista mutua, con Trump acusando a China de manipular el yuan y China diciendo ahora que EEUU con esos aranceles del 10% que Trump quería imponer sobre 300.000 millones de dólares en productos chinos y que ha suspendido hasta el próximo 15 de diciembre, viola el acuerdo entre los dos presidentes, Trump y Xi.

Por otro lado, los datos económicos de los principales países y las recientes advertencias de los organismos internacionales como el FMI y los bancos centrales auguran una recesión global, en gran parte inducida por la decisión de Trump de romper todos los acuerdos comerciales de EEUU porque no le parecen justos. Y si el futuro se ve gris, la volatilidad se dispara y los inversores empiezan a sentir aversión al riesgo, buscando otros instrumentos financieros que les aporten mayor seguridad. Estos son el oro, el yen y la renta fija primcipalmente.

Además en estos días han aparecido nuevos factores de distorsión de la realidad económica, la tensión con Irán, el conflicto social en Hong Kong, la entrada en escena de la zona de Cachemira entre India y Pakistán como foco de presión social.

Sin olvidar también que el 31 de octubre el Reino Unido saldrá de la Unión Europea, con o sin vaselina. Y que cada pocos días Trump le entra a Jerome Powell, que él mismo puso al frente de la Reserva Federal, para que con su política monetaria refuerce las decisiones presidenciales.

En fin, que la inversión de la rentabilidad de la renta fija es únicamente un dato, pero no el principal, a mi juicio, en esta explosión de volatilidad de estos días y en el desencanto por los mercados bursátiles una vez completada la època de publicación de resultados corporativos, que en general ha ido muy bien. Nos toca por delante la temporada de ventas prenavideñas, a ver si ayuda, Trump mediante.

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