En resumen, estiman que que entre datos que no acaban de despegar y los riesgos externos, el tono general de las nuevas proyecciones macro del BCE es cauto.
Piensan que el BCE mantendrá su previsión de crecimiento del PIB de 2019 sin cambios en el 1,1%, con recorte de la previsión para 2020 de una décima al 1,5% y mantenimiento del 1,5% en 2021. Incluso piensan que las nuevas previsiones de crecimiento del BCE para 2020 son demasiado optimistas, siendo el dato estimado por ellos del 1,3%.
En cuanto a la inflación, estiman que el BCE mejorará su previsión para 2019 una décima al 1,3% pero mantendrrá sin cambios 2021 y 2021 en 1,5% y 1,6% respectivamente.
Y ven la primera subida de tipos en septiembre de 2019 y no en marzo de 2020.