Hace una semana Trump amenazó con aplicar unos aranceles del 25% sobre 200.000 millones de productos chinos este viernes pasado si los negociadores chinos no aceptaban el acuerdo comercial que se estaba pactando y que parecía ya casi cerrado.
El viernes, como los chinos no se bajaban de la burra, procedió a su aplicación.
Este fin de semana dio instrucciones de preparar una subida adicional de aranceles que afectaría a todos los productos que China exporta a EEUU, incluyendo aquellos que hoy en día no tienen aranceles.
Y los chinos han respondido hoy con un arancel del 25% a 60.000 millones de productos estadounidenses el próximo 1 de junio.
Según Hu Xijin, editor jefe del Global Times, el diario chino controlado por el Estado, y citado por investing.com «China puede dejar de adquirir productos agrícolas y del sector energético de EEUU, reducir sus pedidos de Boeing y restingir los servicios comerciales de EEUU con China» y añadió que las autoridades chinas podrían también considerar soltar sus activos en la renta fija de EEUU.
A consecuencia de esta escalada de medidas, las bolsas se despeñan en EEUU con caídas en estos momentosque superan el 2% en el caso del S&P500 y el Dow y el 3% para el Nasdaq.
Y es que el «yo soy más chulo que tú» de Trump tiene sus límites, aunque él no los perciba.