¡Bienvenidos a la República Totalitaria de Venezuela!
El ciudadano Maduro ha decidido encarcelar a los comerciantes que mantengan precios «abusivos» en sus productos a la venta. Y al mismo tiempo, plantea fijar por ley el margen de beneficios de las empresas en el país.
No parece darse cuenta el ciudadano Maduro que en una economía de libre mercado se producen ajustes automáticos por los que un comerciante que suba precios no vende porque tiene competencia y si todos los comerciantes suben los precios, no es para forrarse sino para cubrir los costes que una economía dolarizada en negro está encubriendo.
Mientras tanto, según el gobierno de Venezuela, los «infiltrados» son los responsables de los saqueos a tiendas, son los asesinos que matan en las calles a los transeúntes por un par de dólares y pasan el resto del tiempo haciendo complots para asesinar al Presidente Maduro.
¿No recuerda esto a la Rusia revolucionaria? ¿Las persecuciones a los «reaccionarios»? ¿La identificación del empresario como el origen de todo mal? ¿La estatalización de la economía? ¿El hambre, la escasez de bienes, las interminables colas para adquirir la cesta básica, la corrupción?
Un importante país productor de petróleo, en ruina económica y social. ¡Caramba, buen trabajo, señor Maduro!
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