Lo que puede parecer un agravio a España por retirar la bandera española para la foto del Presidente del Estado de Israel con el ciudadano Mas, en realidad es plantear la visita a las autoridades de Israel como un acto de índole privado, que es lo que ha sido.
No hay que buscarle tres pies al gato: ni Israel cedió ante el ciudadano Mas para retirar la bandera española de la foto, ni el ciudadano Mas se presentó en Israel en su calidad de Presidente de la Generalitat de Cataluña, por lo que no procedía una entrevista con el Primer Ministro, Benjamin Netanyahu, ni que por razones protocolarias apareciera otra bandera que no fuera la israelí en su foto particular con el Presidente Peres.
No estoy del todo de acuerdo, Ramón. El Sr. Mas acudió a Israel acompañado en todo momento del Embajador de España, dando carácter oficial a la visita de una Autoridad del Reino de España. El retirar –porque fue retirada, dicen las noticias– la bandera nacional es grave, o al menos a mi me lo parece, porque soy de esa gente rara que piensa que los símbolos son importantes por lo que representan; opinión que, por cierto, parece tener el Sr. Mas, que no pierde ocasión de afrentarlos; todavía está fresca su toma de posesión tapando con un paño negro la imagen del Rey; el Delegado ordinario del Estado en Cataluña, el representante, tapando el retrato del representado. De traca.
Hola Luis, que Mas fuera acompañado de un gran séquito «oficial» y el Embajador de España le aportara soporte no implica que fuera de visita oficial. Una embajada debe dar cobertura a cualquier ciudadano de su país, pero especialmente a los personajes de gran relevancia política, aunque su visita sea a título privado. En el caso de Mas, él quería hacerla oficial, pero igual que yo quiero comer locos con papa mayo, una cosa es querer y otra poder. No afrenta el que quiere, ya sabes.