Quizá no me enteré muy bien cuando estudiaba Derecho en ICADE y por eso estoy estupefacto ante esta noticia publicada hoy en el MUNDO.
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/07/13/espana/1373729918.html
Puede ser que mi interpretación de «Estado de Derecho» sea incorrecta y que en un Estado de Derecho como el nuestro puedan grabarse TODAS las conversaciones de los llamados «internos» de las cárceles con sus visitas, incluyendo las realizadas con sus abogados para preparar sus defensas. Caramba, de hecho, ahora recuerdo que el ex-juez Garzón recurrió a esta práctica en el caso Gürtel, pero también me acuerdo de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid declaró ilícitas estas escuchas de las conversaciones entre «internos» y sus abogados y acordó la nulidad de las actuaciones relacionadas con ellas.
¿Será que sí pueden grabarse las conversaciones con los familiares, pero no las realizadas con los abogados?
¿Y se grabarán también, por lógica, las conversaciones efectuadas en los «vis-a-vis»? ¿Y lo que no son conversaciones también?
¿Es por este motivo por el que se ha impuesto la prohibición de visitar a los internos con papel y bolígrafo?
Hombre, ya solo nos queda imponer al reo un arnés que le sujete la cabeza con firmeza y le impida realizar gestos o movimientos imperceptibles para las cámaras, o hablar en susurros ¡Hable usted más alto o la reunión con su abogado se termina en este momento, que los micrófonos no pillan todas sus palabras!
Independientemente de que el presunto delincuente acabe siéndolo o no, sigo convencido de que todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario y que intervenir las conversaciones con sus familiares o con sus abogados es quebrantar un derecho fundamental de la persona, el de la privacidad de estas conversaciones. Si el juez estima que poniéndose en contacto con sus familiares podría una persona recluida dar instrucciones para la comisión de un delito o la ocultación de pruebas, debería decretar la incomunicación de esa persona, excepto con sus abogados, por supuesto.
¿Qué valor le daríamos a la defensa si su estrategia fuera difundida abiertamente al Ministerio Fiscal? Aunque no es comparable, suena a un partido de fútbol en el que un entrenador tiene conocimiento previo de las estrategias y tácticas del equipo contrincante.
Como digo, puede ser que mis conocimientos de lo que es un Estado de Derecho estén más rancios que una lata de berberechos del año 1956, o que confunda las tórtolas con una tostada con mantequilla, pero me he quedado realmente asombrado de esta medida.
Y como publico habitualmente, no pretendo proteger al ciudadano Bárcenas en absoluto. Podría ser otra persona cualquiera perfectamente.
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