Estoy viendo amanecer y es espectacular. La cámara de mi móvil no puede recoger el impresionante abanico de tonos que veo, como tampoco el olor del campo a esta hora o el roce del viento mientras hacía la foto unos minutos atrás.
En lo mundano – en aquello en lo que nos ganamos la vida – también amanece un nuevo día cargado de tesoros. Chipre se ha puesto de acuerdo con la troika para volver a la legalidad respetando los depósitos de menos de 100.000 euros confiscando los que superan esa cifra, para alcanzar los 4.200 melones de euros (sí, he escrito «melones», es más fácil de escribir y de pronunciar y total, no sé qué es un «millón» pero sí puedo ver un «melón») que se le piden de esfuerzo recaudatorio a Chipre. Están diciendo que esa confiscación supondrá una pérdida de un 50% de su dinero en esos depósitos, pero ahora mismo es lo que llamamos «una trincada» porque han quedado inmediatamente embargados según las noticias que nos llegan. Banco bueno y banco malo. Se coge la porquería y se mete en un cuarto y todo queda limpio y reluciente, menos ese cuarto.
La UE ha salido perdiendo en esta ocasión porque no ha sabido gestionar el problema chipriota. El ministro de finanzas francés decía hace apenas unas horas que Chipre era un paraíso fiscal y había que terminar con ello. ¿Por qué se le permitió serlos hasta ahora? ¿Por qué se dejó que la pelota fuera engordando hasta llegar a esta crisis? ¿Y por qué se puso en jaque el principio de inviolabilidad de los primeros 100.000 euros en depósitos?
Me preocupan los pequeños ahorradores que llegaron a tener en el banco 101.000 euros. Esos mil de más representan 50.000 de pérdida confiscatoria por lo que parece. Y no son necesariamente traficantes de armas o políticos corruptos amasando fortunas; pueden ser personas que han ahorrado toda una vida para dejarles un capital a sus hijos y así, de repente, han perdido la mitad de sus años de esfuerzo y ahorro. Siento que nuestro burócratas europeos son responsables de esta situación, pero tienen inmunidad- jamás se investigará su responsabilidad en este tremendo estropicio.
En fin, respecto del comportamiento de los mercados – aún no han abierto, pero los futuros ya se están moviendo toda la noche – no es el de euforia total como podría preverse. El DAX – el futuro – lleva unos 25 puntos de subida pero hace un momento ha caído casi 10. El único que ha tomado claramente la senda alcista es el eurodólar, que ha roto -hacia arriba – nuevamente la barrera del 1.30 y ahora cotiza a 1.3040. A pesar de esta débil reacción, creo que cuando los mercados despierten habrá un aluvión de órdenes compradoras y subirán los mercados, pero ¡vete tú a saber!
Un excelente día para todos es lo que deseo, menos para los políticos corruptos y los burócratas europeos ineptos, ¡que les den!
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