Me entero de pasada de lo de Ponferrada, porque ya no veo apenas los telediarios y me salto las noticias sobre golfíticos en los periódicos online, pero alguna se me sale del filtro y ésta ha sido la de este fin de semana.
Seguramente no tengo todos los datos, por este motivo, para encuadrar bien este asunto. Al parecer, un concejal condenado por acoso sexual ha permitido con su voto que saliera elegido como alcalde un concejal del PSOE. Si esto es cierto (ya he indicado que lo he pillado «de oídas» y puedo no tener la información completa), yo me pregunto:
1) ¿Cómo puede emitir su voto un condenado por acoso sexual? ¿No debería estar inhabilitado?
2) ¿Cómo puede ser que los ocho «compañeros y compañeras» hayan decidido salirse del PSOE para seguir rigiendo el Consistorio de Ponferrada como independientes?
3) ¿Alguien puede explicarle a este ciudadano alcalde que hablar de «compañeros y compañeras» sólo le sirve para comunicarnos su incultura? El genérico «compañeros» ya incluye a sus compañeras, como «taxistas» incluye a los «taxistos y taxistas» o «policías» a «policíos y policías».