Los mercados financieros están de fiesta estos días; llueve por todas partes la mayor parte de la jornada y los ciudadanos de a pie buscan oportunidades para salir adelante.
Mientras tanto, nuestros políticos están a sus cositas, con el «y tú más» y ofreciendo portadas habituales de corrupción e intrigas palaciegas.
Ya lo he dicho en otras ocasiones, pero opino que nuestra clase política no está a la altura del pueblo que dice representar porque se han creado un mundito de miserias y compadreos al margen de todos nosotros y aprovechando nuestros dineros y nuestros votos.
Ayer leí un tweet que decía que el ayuntamiento de Torrelodones, gobernado por una plataforma vecinal y no por políticos profesionales, ha vuelto a dar superávit en sus cuentas, de casi 3 millones de euros. Por consiguiente, sobran los políticos, al menos en Torrelodones. ¿Podría extrapolarse esta situación a otros ayuntamientos? Por supuesto que sí. ¿A entidades políticas mayores? No parece viable, desgraciadamente, pero es gratificante fantasear con esa posibilidad. A veces sueño con un mundo en el que los golfíticos se gobiernan a si mismos en una isla al margen de los demás y nos dejan tranquilos.
Buen viernes a todos.