Los tiempos en el trading financiero o el don de la oportunidad

El tiempo es una constante, según los científicos, que tiene la particularidad de moverse en un solo sentido, hacia adelante.

Pero el tiempo es, además, el creador de la oportunidad.

En las Inversiones por Diferencias y en las inversiones financieras en general, la oportunidad nos brinda pingües ganancias o nos arranca el dinero del bolsillo, meciéndose al ritmo de los tiempos.

Me explicaré con un sencillo ejemplo. El 20 de enero pasado, el IBEX alcanzó los 8.755 puntos. El 4 de febrero tocó los 7.853, o sea, 902 puntos por debajo del máximo de la semana anterior. Si uno hubiera podido ponerse corto el 28 de enero y cerrado la posición el 4 de febrero, hubiera obtenido 897 euros por contrato (descontada la comisión, en un contrato de futuro, que no tiene coste de financiación alguno por mantener la posición abierta por la noche.) En una sola semana. Como la garantía del IBEX es del 1%, con 88 euros hubiera conseguido 897 euros con esta operación.

Pero si precisamente el 28 de enero uno se hubiera puesto largo esperando mayores subidas y hubiera cerrado la posición (o saltado el stop) el 4 de febrero, el daño hubiera sido de 897 euros en la cuenta de trading.

Por consiguiente, los tiempos son la clave en las Inversiones Financieras.

¿Cómo se adquiere, si uno carece de él, este don de la oportunidad? Por este motivo precisamente es por el que se ha desarrollado toda la teoría del análisis técnico, que busca emitir un pronóstico del comportamiento futuro, inmediato o más lejano, de los precios de los mercados financieros. Y lo interesante es que después de tantos años de desarrollo constante y de una siempre creciente popularidad, acaba siendo una técnica bastante precisa para determinar algunos de los movimientos de estos precios. no es que sea una fórmula mágica, como el número áureo o la escala de Fibonacci podrían anticipar; simplemente funciona porque muchísima gente lo toma como regla: cuando llegamos a un soporte, el precio rebota y cuando alcanzamos la resistencia, corrige. No es una regla inmutable, pero funciona en la mayoría de las ocasiones sencillamente porque todo el mundo actúa en el mismo sentido cuando estos eventos se producen (a menos que haya una fuerza mayor que desencadene un nuevo escenario e incluso en éste, el soporte pasa a ser resistencia y la resistencia, soporte.)

En futuros posts desarrollaré la teoría de los tiempos en detalle, a menos que en este intervalo de tiempo la constante se convierta en variable o el sentido único del tiempo se rompa, en cuyo caso ya habré escrito ese desarrollo en el pasado aunque ahora mismo no lo recuerdo.