Como sabéis, la idea de trading de todos los días es para el arranque de la pre-apertura de los mercados, a las ocho de la mañana (siete en Canarias).
Busco anticipar el movimiento de inicio con una operación rápida que permita obtener unos puntitos de ganancia y siempre limitando la posible pérdida. En mi caso, instalo un stop de 25 puntos porque es mi stop subjetivo y porque normalmente en estos momentos no tengo claro un stop objetivo (soporte o resistencia naturales).
Esta operación suele durar unos minutos pero a veces se convierte en la operación del día porque el mercado coge fuerza y me permite convertir la stop loss en una stop de ganancia que además, dinamizo para que siga avanzando con la tendencia del mercado automáticamente. De esta forma ya no tengo que estar pendiente de ella y puedo concentrarme en mi trabajo habitual.
Lo esencial en el trading es no perseguir un pelotazo sino obtener un rendimiento constante a lo largo de un periodo largo de tiempo, con pequeñas ganancias pero aún más pequeñas pérdidas. La pérdida es parte de la operativa en este tipo de inversiones y hay que asumirla como un coste del negocio, como lo sería el alquiler de la oficina o el consumo telefónico. Pero no puede, obviamente, superar a las ganancias o el negocio se convierte en un fracaso. Sin embargo, sí es posible que periódicamente tengamos días en que las pérdidas son mayores que las ganancias, cosa que también ocurre en los negocios tradicionales, siempre que a largo plazo haya beneficios netos.
El Mundo del Trading en los Mercados Financieros 