El «fiscal cliff» supone una importante reducción del presupuesto federal de EEUU, en torno a 103 mil millones de dólares, junto con un incremento de impuestos de 399 mil millones de dólares.
Esto llevaría a un recorte del déficit público de EEUU en un 50%, pero representaría un frenazo tan potente en la economía que la opinión generalizada es que provocaría una inmediata recesión, contagiando enseguida al resto del mundo.
Se habla de que por si no es posible llegar a un acuerdo en lo esencial antes de mañana por la noche, demócratas y conservadores están consensuando una serie de medidas que limiten la aplicación de aquellas partidas más severas del «fiscal cliff» provisionalmente, para dar tiempo a un acuerdo global.
Las próximas horas van a ser extraordinariamente intensas para todos – veremos cómo reaccionan los mercados de futuros en unos minutos cuando abran.