Díaz Ferrán no pagó nada a Hacienda en 2009

http://politica.elpais.com/politica/2012/12/14/actualidad/1355516277_958915.html

Ya lo he comentado antes en otro post (El hombre del lingote de oro) pero al leer este titular y el contenido del artículo, tengo que expresar mi enojo de alguna forma.

Pero no es porque el Sr. Díaz Ferrán pueda haber cometido una montaña de delitos económicos, que si lo ha hecho, la justicia se encargará de desvelarlo y de imponerle la oportuna pena por ello.

Es porque una persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario EN JUICIO.

Y publicando datos como éste, procedentes de «fuentes de la investigación que instruye el juez» según el autor del artículo, se busca provocar una reacción y una condena social incluso antes de que el imputado pueda defenderse con todas las garantías procesales que le otorga nuestro ordenamiento jurídico.

Me parece vergonzoso que públicamente pueda exponerse información confidencial de un ciudadano y además, se diga con todo descaro que proviene de «fuentes de la investigación que instruye el juez». Si yo fuera el juez instructor, investigaría esta fuga de información y actuaría con todo el peso de la ley sobre los miembros de su equipo que han facilitado estos documentos al periodista. También debería actuar de oficio la Agencia de Protección de Datos, en mi opinión. Y el Colegio de Abogados. Y el Consejo General del Poder Judicial.

Insisto, no estoy justificando en absoluto al Sr. Díaz Ferrán. Simplemente utilizo este ejemplo para expresar mi intenso enojo ante una actuación que califico como muy irregular y grave porque vulnera la presunción de inocencia de cualquier persona y forma parte de una evidente estrategia de condena extrajudicial y predisposición de la opinión pública.

Es como mínimo, muy preocupante.