Hoy hemos tenido unos mercados de montaña rusa. Empezaron con una subida corta para luego descender, un poco de movimiento lateral, nuevos descensos, caída más pronunciada, parada, subidón, dos bajadas con dos crestas, bajada vespertina y subida posterior. En el CAC francés, cuatro ondas importantes en seis horas.
El ingrediente esencial es la falta de volumen; los grandes capitales no están tan activos estos días, lo que provoca una mayor volatilidad y que los mercados se muevan llevados por los datos externos y por los rumores.
Mañana salen datos relevantes en EEUU (desempleo, bienes duraderos y ventas de viviendas nuevas) que replantearán cualqueir estrategia seguida en la mañana. Es prudente salir del mercado cuando hay datos así porque nunca se sabe hacia dónde pueden moverse los mercados; si el dato es mejor de lo esperado pero peor que el anterior, o mejor que el anterior pero peor de lo esperado, o en línea con lo esperado pero mejor o peor que el anterior.
Sólo hay un tipo de orden que se acomoda a esta situación: la orden OCO, que permite fijar una orden de entrada larga por arriba del mercado y una corta por debajo, vinculadas de tal manera que la primera que sea ejecutada hace que la otra desaparezca. Pero incluso este tipo de orden puede dar resultados incómodos, como el provocado por el mercado que sube con el dato para bajar inmediatamente después sin que el inversor pueda haber aprovechado la tendencia, simplemente porque no la hay.